sábado, 5 de abril de 2014

El Madrid y yo (II) El torneo de Navidad

Hace ya un tiempo tuve la intención de iniciar una pequeña saga de de entradas, explicando mis vivencias mas directas con el Real Madrid. Los partidos que había podido ir a ver, momentos míticos o imborrables para mí, etc. Empecé por aquel día que el Madrid vino a Tarragona a celebrar el centenario del club de mi ciudad el Nàstic.
Últimamente me da pena escribir poco en el blog (como si en algún momento hubiera escrito mucho jejejeje) y no por falta de ideas, porque hay 3 o 4 que me rondan la cabeza que me parecen chulas, pero sí un poco por la pereza de ponerme a buscar la información y a escribir. Incluso muchas veces me pondría a escribir haciendo mis propias crónicas u opiniones de los partidos, o análisis de los partidos, o de jugadores. Pero es que hay tantas, en tantos sitios y luego tenemos los podcasts etc, que al final me parece que quien demonios va a querer leer otra opinión mas sobre el último partido y no escribo. Tampoco ayuda, que normalmente, en twitter ya suelto mi chorreo de 30 twiits en un minuto, que supongo que pongo negro a mas de uno, diciendo todo lo que me parece en el momento, e igual me lo tendría que guardar para hacer una entrada del blog, pero coñe, es lo que tiene Twitter, esa inmediatez en poder expresarlo todo. Y he pensado en retomar esta idea de mis vivencias madridistas, porque a fin de cuentas, si uno es madridista es por las cosas que ha vivido y sentido y tal vez si sea algo un poco diferente que ofrecer.

Como todos sabéis y aunque suela hablar poco de ello en el blog, siento prácticamente mas pasión por el Basket que por el fútbol, o al menos yo siento al ver los partidos que los vivo mas. Ayudará también, imagino, que el Basket lo practiqué durante varios años (siempre me ha gustado definirme como que yo era el Isma Santos de mi equipo, un chico que no tenía mal tiro, pero que al final para poder encajar en el equipo se sacrificaba sobretodo en defensa y algo aguerrido, entre otras cosas porque había gente muchísimo mejor que yo, como Oscar, Santi.. . Igual por esto Isma Santos siempre ha sido uno de mis jugadores favoritos).

En mi casa ha habido afición al Basket, no por parte de mi padre por ejemplo, que él es futbolero futbolero, casi que le repatean los demás deportes, pero el resto de la familia nos ha gustado el basket y lo hemos vivido intensamente, incluso mis dos hermanas también dedicaron parte de su infancia/adolescencia a jugar a baloncesto. Hemos vivido muchos disgustos y alegrías con el basket: Las finales de copa y Liga contra el barça, el maldito triple de Solozabal. Otro partido contra el Barça no se si de copa, en que metimos una canasta a 2 o 3 segundos del final pero dejamos descuidada la defensa y Trumbo nos sentenció. Tengo siempre en la mente un triple de Biriukov en Barcelona que acalló a la afición que estaba gritando "campeones campeones", aunque no consigo recordar el año, ni el partido y ya hasta dudo de su existencia real xD, igual es que no fue el Barça y fue el Juventut no se....los duelos contra la Cibona, en fin, todas esas rivalidades de los 80 e inicios de los 90 que a cualquier aficionado al basket y al Madrid a la fuerza le tuvieron que enganchar a muerte al deporte y al club.

Pero si hay algo que en mi casa durante mi infancia y hasta su desaparición fue religión, fue el torneo de Navidad de Baloncesto. No había año que no nos reuniéramos la familia que nos juntáramos en casa en Navidades a ver los partidazos que ese torneo nos brindaba. En especial recuerdo verlos con mi tía Carmina, que siempre me hacía gracia verla que se fumaba un cigarro viendo los partidos, cuando normalmente durante el día no fumaba nunca. Ver a selecciones como la URSS, Yugoslavia, Grecia, esos equipos americanos que solían ir, que no se de donde salían, el Maccabi, la Jugoplastika....eran partidos de vivirlos, casi como vivimos un partido de Euroliga. Tremendos, emocionantes, duros...en resumen, cualquier ingrediente que pueda tener un partidazo de este maravilloso deporte que es el Baloncesto.
Incluso también gustaban los toques mas exóticos del torneo. Varios equipos brasileños vinieron, o la selección de Cuba, o la de Nueva Zelanda, que nos regaló una Haka.

Se volvió un poco mas especial cuando pasó a servir de homenaje a Fernando Martin, emotivo fue ese primer año, con la retirada de la camiseta, etc. Aunque siempre he tenido la impresión que con Fernando Martin también se fue un pedacito de la intensidad que se ponía y vivía en los partidos de este Torneo.

El Torneo de Navidad fue muriendo poco a poco, aunque su sentencia de muerte se la dio definitivamente Florentino Pérez, convirtiendo el torneo a 4, en un partido amistoso solamente. Desde luego, desde el inicio tuvo muy clara su declaración de intenciones con respecto al Baloncesto. Declaración que sigue llevando a cabo aún ahora. Nos usurpó el torneo de Navidad, como cada poco nos usurpa un poquito de presupuesto del baloncesto o incumple su promesa de nuevo pabellón y así dejar de estar alquilados de por vida. Todo sea por el bien del fútbol, supongo.