miércoles, 11 de marzo de 2015

¿Los hijos de Jero? Que pasen

Hay días que se le quedan a uno grabado en la retina para siempre, que hacen reafirmarte en tus gustos y pasiones y que pase el tiempo que pase no se te olvidarán. Que recuerdas en cada reunión familiar con quienes los viviste.

Uno de esos días para mí es el 7 de Diciembre del año 1996. Ese día, en la temporada 96/97, la temporada del primer año de Capello en el Madrid, la temporada de la llegada de Bobby Robson y Mourinho al Barça, cuando el Madrid fichó a Mijatovic, Suker, R.Carlos o Seedorf y el Barça a Ronaldo Nazario o Vitor Baia, se disputó en el Santiago Bernabeu el Real Madrid vs Barcelona de liga y yo pude presenciarlo en directo.

No era la primera vez que estaba en Madrid, ya había estado un par de ocasiones antes. Tampoco era la primera vez que pisaba el Santiago Bernabeu (mi padre ya me había llevado a ver un Castilla vs Calvo Sotelo, me parece que ya os lo expliqué en este blog). Pero seguramente fue una de las veces mas especiales para mí. 

Fuimos a pasar el puente de la constitución y la Inmaculada al pueblo de mi padre, Valdeganga, en Albacete, y mi hermana mayor, mi padre y yo nos dispusimos ese día 7 a ir a Madrid para ver el gran clásico. Llegamos por la mañana y aparcamos el coche en el Corte Inglés de la Castellana. Ya nos fuimos caminando al Bernabeu y allí llegamos. Un montón de gente se agolpaba en la puerta del estadio por donde se entraban entonces a las oficinas, etc, (mas o menos por donde ahora está el restaurante puerta 57 creo). Mi padre se acercó a la puerta ya que habíamos quedado con un conocido que trabajaba en el club, conocido de mi padre, de sus muchos años trabajando en la Ciudad Residencial de Tarragona, Santiago de Julián (que en paz descanse) que nos había guardado las 3 entradas (a 10.000 pesetas cada una). Si no recuerdo mal era ayudante o estaba a cargo del antiguo gerente del club Fernández Trigo. 
Así que mi hermana y yo nos quedamos fuera, esperando, viendo al montón de gente allí en la puerta. Algunos intentando entrar. Vinieron los sanitarios y varias personas se intentaron colar haciéndose pasar por ellos. Al cabo de un buen rato, se acercó un empleado a la puerta y dijo; "¿Los hijos de Jero?" Mi hermana y yo levantamos tímidamente la mano y el empleado dijo: "que pasen". Se nos abrió un pasillo de gente mirándonos con envidia. Yo creo que me sentí como una estrella del rock o como una estrella del Madrid en ese momento, como lo saboreé. 
Ya dentro nos llevaron a las oficinas donde nos esperaban mi padre y Santiago y nos dieron las entradas y las pagamos. Luego nos enseñó un poco las oficinas y la sala de prensa y nos fuimos porque otro conocido, que ya no se de que lo conocía mi padre, creo que de otras veces que había ido a Madrid, que se llamaba Tomás, nos esperaba para darnos una vuelta por Madrid.
Y allí nos fuimos, Tomás y otra persona iban discutiendo en el coche de por donde llegar mas rápido, y nosotros aún flipábamos con nuestra entrada triunfal en el Bernabeu. Estuvimos por Sol y fuímos a comprar lotería de Navidad (como no podía ser de otra forma). Me hizo gracia a parte del montón de lotería que compraron Tomás y su amigo, que uno le pedía al otro "5 duros prestados" y que el otro lo que le daba al uno era un billete de 5.000 pesetas. 
Después nos quedamos por las inmediaciones del Bernabeu, y comimos una paella espectacular, la mejor que he tomado en mi vida creo yo, en la arrocería de la esquina del Bernabeu. Encima estábamos en una mesa que daba su ventanal justo hacía la puerta por donde entraban los jugadores, así que pudimos ver de primera mano como llegó el autobús del equipo. Y disfrutamos de todo el ambiente previo por las afueras del estadio.
A estas alturas y después del día que habíamos tenido, ya de por sí inolvidable, el partido era la guinda. Estábamos en un lateral del fondo sur, creo que justo debajo de la cabina donde debía estar creo que el diario as. Y allí disfrutamos, saltamos y sufrimos del partido. 
Ganamos 2 a 0, con goles de Suker y Mijatovic, pero es verdad que Ronaldo nos las hizo pasar putas putísimas, y que no nos metió un par de goles de milagro. Ese día también era el que Luis Enrique volvía al Bernabeu después de su marcha al Barça. Le chillamos y le llamamos de todo, aunque eso sí, no le llegamos a desear la muerte, ni había pancartas al respecto, como sí que hubo en el Nou Camp dos años antes (y también estábamos en el campo) a Laudrup. 
Del partido salimos afónicos pero contentos, tras vitorear los goles, gritar a Luis Enrique, cantar por Andrea Mijatovic (que en paz descanse), ovacionar a Hierro cuando se fue sustituido por Garcia Calvo...
Luego otro paseito a buscar el coche y de vuelta a Valdeganga. En resumen un día perfecto y soñado para cualquier joven que puede disfrutar muy pocas veces de ver en directo a su club.

Aquel día jugamos con

Illgner
Secretario Hierro Alkorta R.Carlos
Victor Seedorf Redondo Raul
Suker Pedja

Luego salió Amavisca por Suker, Sanchís por Pedja y Garcia Calvo por Hierro.

El Barça jugó con

Baia
Luis Enrique Blanc Popescu Nadal Sergi
Figo Amor Guardiola Giovanni
Ronaldo

Luego salió Ferrer por Amor, Pizzi por Giovanni y De la Peña por Figo.

Se que tengo alguna foto mía, con el Bernabeu de fondo, pero no la tengo escaneada, tal vez algún día edite la entrada para que me veáis con las melenillas que gastaba entonces jajaja.

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